Una relación armoniosa con tu perro comienza con un entrenamiento adecuado. Tu perro no es solo una mascota, sino un miembro de la familia. Aplicar comandos básicos de forma consistente y estrategias de corrección de conducta comprobadas fortalece la confianza y facilita la convivencia diaria. Ya vivas en un piso en Madrid o en una casa en las afueras de Barcelona, este guía paso a paso te enseñará a entrenar los comandos “sentado”, “quieto” y “ven”, implementar un sistema de recompensas con refuerzo positivo, ignorar conductas indeseadas y evitar errores comunes.
Por qué el entrenamiento consistente es crucial
Construcción de confianza y comunicación clara
Entrenar a tu perro no solo implica aprender órdenes, sino enseñarle qué esperas de él. Señales verbales y lenguaje corporal uniformes reducen el estrés y la incertidumbre. Evita castigos severos que socaven la confianza. Recompensa de inmediato las conductas correctas para reforzar asociaciones positivas. Elige un lugar tranquilo, ya sea tu salón en Sevilla o un rincón sereno del Parque Güell en Barcelona, para tus sesiones.
Comando básico 1: Sentado
Método paso a paso
- Prepara una recompensa: utiliza bocados pequeños y suaves.
- Guía con la recompensa: sitúa el bocado frente al hocico del perro y muévelo lentamente hacia arriba y atrás, provocando que el perro se siente.
- Orden y refuerzo: pronuncia “sentado” de forma clara en el momento en que se siente, luego entrega la recompensa y elogia inmediatamente.
- Sesiones cortas: máximo 5 minutos, 2–3 veces al día.
- Progresión: reduce gradualmente las golosinas y sustituye por elogios verbales y caricias.
Comando básico 2: Quieto
Crear un entorno controlado
Empieza en un espacio con pocas distracciones, como tu salón o un patio tranquilo en Valencia.
- Posición inicial: haz que tu perro se siente.
- Da la orden: di “quieto” con voz calmada y muestra la palma de la mano.
- Aumenta distancia y duración: comienza a 1 metro y 5 segundos, y ve alargando progresivamente.
- Recompensa: regresa junto al perro para elogiarlo—no utilices el comando “ven” para premiar este ejercicio.
Comando básico 3: Ven
Perfeccionar el llamado
Un buen llamado puede salvar vidas, especialmente cerca de carreteras.
- Entorno seguro: comienza en un área cercada, como una residencia con patio en Málaga o un recinto de adiestramiento en Valencia.
- Nombre + orden: llama a tu perro por su nombre seguido de “ven”, con tono amistoso.
- Lenguaje corporal: acerca tu mano hacia ti para invitarle.
- Refuerzo al llegar: ofrece una golosina de alto valor y felicitaciones entusiastas.
Sistema de recompensas y refuerzo positivo
Estrategia equilibrada de premios
Combina golosinas, elogios verbales y caricias con moderación. Ajusta la cantidad de golosinas al peso de tu perro y redúcelas gradualmente. Pasa luego a recompensas intermitentes (una golosina cada 3 o 4 respuestas correctas) para mantener el comportamiento en el largo plazo. Este método reduce el estrés y fortalece el vínculo afectivo.
Corrección de conducta: Ignorar y consistencia
Eliminar conductas no deseadas
Para disminuir ladridos excesivos o saltos, utiliza la técnica de ignorar: desvía la mirada y mantén la calma hasta que termine la conducta. Elogia y atiende a tu perro en cuanto se calme. Todos los miembros de la familia deben aplicar la misma estrategia para evitar confusiones.
Errores comunes y soluciones efectivas
Evitar elogios excesivos y señales contradictorias
Un exceso de elogios por pequeños logros puede diluir la importancia de la orden. Utiliza señales claras y consistentes. Si el perro falla, detén la sesión brevemente, relájate y luego retómala con calma.
Mantenimiento del progreso y consejos avanzados
Claves para el éxito a largo plazo
Incorpora el entrenamiento en la rutina diaria: practica comandos durante paseos por el Parque del Retiro en Madrid o antes de entrar en una cafetería en Valencia. Lleva un registro de las sesiones para observar el progreso. Adapta las sesiones según la temporada: en verano, busca zonas sombreadas; en invierno, utiliza juegos de estimulación mental en interiores. Participa en talleres de adiestramiento en Barcelona o eventos caninos en Sevilla para mejorar la socialización de tu perro. De esta manera, no solo reforzarás la obediencia, sino también el vínculo con tu compañero canino.