En México, donde muchas regiones presentan clima cálido y húmedo durante buena parte del año, los ácaros del polvo se han convertido en una de las principales causas de alergias respiratorias, especialmente en hogares con mala ventilación o exceso de textiles. ¿Pero es posible deshacerse por completo de estos diminutos intrusos? Este artículo propone una estrategia realista y eficaz dividida en 7 pasos concretos para minimizar su presencia de manera sostenible.
¿Qué son los ácaros del polvo y por qué son tan problemáticos?
Los ácaros son arácnidos microscópicos (0.2 a 0.3 mm), invisibles a simple vista, que se alimentan de restos de piel humana. Se multiplican en grandes cantidades en colchones, almohadas, alfombras y muebles tapizados. El problema no son los ácaros en sí, sino sus excrementos y restos, que se convierten en potentes alérgenos.
Según datos de la Secretaría de Salud de México, más del 80 % de las viviendas urbanas presentan niveles detectables de alérgenos de ácaros, principalmente en la ropa de cama. Aspirar sin una estrategia adicional no es suficiente. Se requiere un abordaje sistemático.
¿Por qué es tan difícil eliminarlos?
Los ácaros prosperan en ambientes con más del 60 % de humedad relativa y temperaturas de 20–25 °C. Un solo colchón puede alojar cientos de miles de ellos. Además, los productos químicos no se recomiendan en interiores por el riesgo de toxicidad.
La solución requiere prevención, tecnología adecuada y mantenimiento constante.
Paso 1: Lavar la ropa de cama semanalmente a mínimo 60 °C
- Las sábanas, fundas de almohada y edredones acumulan la mayor cantidad de ácaros.
- Lávalos cada semana a 60 °C o más para eliminar ácaros y alérgenos.
- Sécalos al sol o con secadora en ciclo caliente para mejores resultados.
Paso 2: Utilizar fundas antiácaros certificadas
- Opta por fundas de colchón y almohadas con certificaciones reconocidas como NOM o Oeko-Tex (entre $500 y $1,200 MXN por unidad).
- El tejido debe tener poros de menos de 2 micras.
- Lava estas fundas cada tres meses como mínimo.
Paso 3: Mantener la humedad por debajo del 50 %
- Durante las temporadas de lluvia o en zonas húmedas como Veracruz o Tabasco, usa un deshumidificador.
- El nivel ideal de humedad es entre 40 % y 50 %. Equipos como el deshumidificador Koblenz DH-20MX (alrededor de $3,000 MXN) ofrecen buen rendimiento.
- También puedes usar desecantes o absorbentes de humedad en ventanas, clósets y sótanos.
Paso 4: Aspiradora con filtro HEPA
- Las aspiradoras convencionales pueden liberar alérgenos en lugar de eliminarlos.
- Usa aspiradoras con filtro HEPA clase H13 o superior (marcas como Koblenz, Dyson, o Midea; desde $2,500 MXN).
- Aspira alfombras y sofás al menos dos veces por semana.
Paso 5: No olvidar otros textiles del hogar
- Los ácaros también habitan en cortinas, peluches, cojines y camas para mascotas.
- Lava las cortinas cada estación. Congela los peluches 24 horas en una bolsa hermética antes de lavarlos.
- En habitaciones infantiles, realiza una limpieza profunda en áreas cercanas al piso.
Paso 6: Complementar con purificadores de aire y luz UV
- Los purificadores no matan ácaros, pero reducen alérgenos suspendidos.
- Usa dispositivos UV con certificación COFEPRIS o CE para desinfectar colchones, tapicería y juguetes (evita la exposición directa a la piel).
Paso 7: Establecer rutinas de limpieza estacionales
- Primavera y verano: limpieza semanal; otoño e invierno: limpieza quincenal.
- Usa aplicaciones como Google Calendar o Todoist para automatizar recordatorios.
- En hogares con varias personas, asigna ropa de cama individual y lávala por separado.
¿Qué pasa si no haces nada?
Una familia en Guadalajara notó un aumento en los síntomas de asma de su hijo durante el verano. Implementaron un plan semanal de lavado, compraron un deshumidificador y utilizaron luz UV en los sofás. En ocho semanas, los niveles de alérgenos en el aire bajaron más del 70 % y el niño redujo sus visitas al médico.
Conclusión: controlar, no erradicar
Eliminar totalmente los ácaros es poco realista. Sin embargo, aplicar de forma consistente estos siete pasos puede reducir significativamente su impacto. La clave no es la eliminación absoluta, sino el control efectivo y sostenido.
La inversión inicial (deshumidificador, aspiradora HEPA, fundas) se recupera rápidamente con mejoras en la salud y menos gastos médicos.