¿Por qué algunas personas logran tanto en solo 24 horas? 10 estrategias probadas de gestión del tiempo de los profesionales más productivos

“Todos tenemos 24 horas al día. Entonces, ¿por qué algunas personas parecen lograr mucho más?”
Esta es una pregunta recurrente entre los profesionales en México, ya sean empleados, emprendedores o freelancers.
Mientras algunos alcanzan sus metas con aparente facilidad, otros, pese a trabajar largas horas, no logran resultados concretos.

La diferencia no radica en la cantidad de horas trabajadas ni en el talento innato, sino en la gestión del tiempo.
Los profesionales más productivos aplican técnicas comprobadas que les permiten maximizar su productividad y minimizar las tareas que no aportan valor.
En este artículo te compartimos 10 estrategias prácticas de gestión del tiempo, con ejemplos concretos adaptados al contexto laboral mexicano.

1. Aplicar la Ley de Pareto: lograr el 80 % de los resultados con el 20 % de las acciones

Los mejores profesionales enfocan su energía en el 20 % de las tareas que generan el 80 % de los resultados.
Identifican esas actividades clave y las priorizan, mientras reducen el tiempo dedicado a tareas secundarias.

Por ejemplo, una gerente de marketing de una startup en Ciudad de México comienza cada día eligiendo tres acciones estratégicas generadoras de ingresos (optimización de campañas, alianzas clave) y las atiende de inmediato. Los correos electrónicos y tareas administrativas quedan para más tarde.
Priorizar → Enfocarse → Maximizar resultados: este es el principio de la Ley de Pareto.

2. Reservar bloques de tiempo para trabajo profundo (deep work)

Los profesionales de alto rendimiento reservan bloques de tiempo para el trabajo profundo, sin interrupciones, donde abordan tareas complejas y de alto valor.
El deep work implica concentración absoluta en actividades cognitivamente exigentes.

Por ejemplo, un desarrollador senior de una empresa de tecnología en Monterrey reserva de 9 a 11 de la mañana para programar y diseñar arquitecturas de software. Durante ese tiempo, desactiva las notificaciones de Slack y evita reuniones. El resultado: mayor calidad de código y entregas más rápidas.

3. Definir objetivos diarios claros y medibles

Proponerse “ser productivo” no es suficiente.
Los profesionales exitosos establecen objetivos diarios claros y medibles.
Ejemplos: “Completar el borrador de la presentación hoy” o “Contactar a 10 prospectos”.

Para ello, en México se utilizan herramientas como Todoist, Trello, Notion o Microsoft To Do, que permiten planificar y dar seguimiento a las tareas.

4. Organizar el día con la técnica de time blocking

El time blocking es una técnica clave: consiste en dividir el día en bloques de tiempo dedicados a tareas específicas.

Ejemplo de una consultora en Guadalajara:

  • 9:00–11:00 Planeación estratégica
  • 11:00–12:00 Reuniones con clientes
  • 13:00–15:00 Redacción de reportes
  • 15:00–16:00 Seguimiento de correos electrónicos
  • 16:00–17:30 Revisión de proyectos y capacitación

El time blocking reduce los cambios de contexto y aumenta la concentración y la eficiencia.

5. Visualizar la agenda y revisarla con frecuencia

Visualizar la agenda permite mantener el enfoque y establecer prioridades claras.
En México, es común el uso de herramientas como Google Calendar, Trello, el calendario de Notion o Microsoft Outlook.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), visualizar de forma clara el calendario incrementa en promedio un 21 % el cumplimiento de tareas.

6. Establecer micro-plazos para acelerar el ritmo

Los profesionales más productivos crean micro-plazos que les generan un nivel adecuado de presión positiva.
Por ejemplo: “Redactar el esquema del reporte en 90 minutos”. Este tipo de restricción temporal estimula tanto la velocidad como la calidad del trabajo.

Así se contrarresta la conocida Ley de Parkinson: “El trabajo se expande para llenar el tiempo disponible para su realización.”

7. Adaptar el horario a los ritmos de energía personal

Conocer el propio ritmo de energía permite optimizar la distribución de tareas.
Ya sea que seas madrugador, nocturno o intermedio, vale la pena aprovechar los momentos de máxima energía.

Por ejemplo, una diseñadora freelance en Puebla ha notado que su creatividad es mayor por las tardes. Por ello, agenda sus tareas de diseño para ese horario, dejando las tareas administrativas para la mañana.

8. Automatizar tareas repetitivas de bajo valor

Automatizar tareas repetitivas es un pilar clave de la gestión del tiempo eficiente.
En México, muchas empresas y profesionales utilizan herramientas como Zapier, Make (antes Integromat), Power Automate o las automatizaciones de Google Workspace.

Ejemplos: clasificación automática de correos, sincronización de avances de proyectos, generación automática de reportes.
Este tiempo ganado se reinvierte en actividades estratégicas.

9. Realizar una revisión semanal para optimizar la gestión del tiempo

Los profesionales más productivos dedican una hora a la semana –usualmente los viernes por la tarde– a una revisión semanal de su gestión del tiempo y el avance de sus objetivos.

Durante esta revisión identifican ineficiencias, eliminan reuniones innecesarias y mejoran sus rutinas.
Expertos en productividad también recomiendan llevar un registro de tiempo, lo que permite un análisis más preciso del uso del tiempo y la identificación de oportunidades de mejora.

10. Priorizar la acción sobre la perfección

Por último, una mentalidad clave es priorizar la acción sobre la perfección.
En muchos casos, entregar un trabajo con un 80 % de avance a tiempo es más valioso que buscar la perfección y perder los plazos.

Un fundador de startup en Monterrey comenta: “Lanzar un producto con el 80 % de funcionalidad y mejorarlo con retroalimentación es mucho más efectivo que esperar un lanzamiento perfecto.”
El ciclo es claro: Actuar → Obtener retroalimentación → Mejorar → Repetir.

Checklist en 5 pasos para implementar estas estrategias

Aquí te compartimos un checklist práctico para comenzar a aplicar estas estrategias de gestión del tiempo:

  • ¿Has identificado el 20 % de tareas que generan el 80 % de los resultados?
  • ¿Reservas bloques de tiempo para trabajo profundo?
  • ¿Defines objetivos diarios claros?
  • ¿Utilizas la técnica de time blocking para estructurar tu jornada?
  • ¿Realizas una revisión semanal para mejorar tu gestión del tiempo?

Conclusión: El tiempo es igual para todos; cómo lo gestionas marca la diferencia

Todos contamos con 24 horas al día.
Es la manera en que estructuramos y aprovechamos ese tiempo lo que determina nuestro éxito y bienestar.

Empieza hoy mismo implementando una o dos de las estrategias compartidas.
Los cambios pequeños pero constantes generan grandes mejoras en la productividad.

No es necesario aplicar todas las técnicas al mismo tiempo. Elige las que mejor se adapten a tu situación actual y avanza paso a paso. La gestión del tiempo es un proceso continuo de aprendizaje.

Al perfeccionar tus métodos, no solo mejorarás tu eficiencia profesional, sino también tu calidad de vida. Tu “yo” del futuro te lo agradecerá.