Por qué el Pilates y el Yoga están ganando popularidad en México
En los últimos años, el pilates y el yoga se han convertido en dos de las disciplinas más populares en México dentro del mundo del bienestar. Ambas buscan mejorar la conexión mente-cuerpo, aumentar la flexibilidad, corregir la postura y reducir el estrés. Sin embargo, difieren notablemente en su origen, metodología, filosofía y beneficios específicos. El pilates fue desarrollado a principios del siglo XX por Joseph Pilates como un método de rehabilitación y fortalecimiento, mientras que el yoga nació hace miles de años en la India como una práctica holística que combina movimiento, respiración y meditación. Para muchos mexicanos que sufren dolores de espalda, tensión en cuello y hombros o fatiga crónica debido a jornadas laborales largas y uso excesivo de dispositivos electrónicos, ambas disciplinas ofrecen soluciones efectivas, aunque con enfoques distintos.
Orígenes y contexto histórico
El pilates surgió durante la Primera Guerra Mundial como un sistema de ejercicios de bajo impacto para ayudar a soldados heridos a recuperar movilidad y fuerza. Integra principios de anatomía, gimnasia y danza para mejorar el equilibrio muscular y la alineación corporal. El yoga, por su parte, se basa en la filosofía india y prácticas milenarias de meditación, buscando la unión entre cuerpo, mente y espíritu. Hoy en día, en México se practican diversos estilos de yoga, como hatha, vinyasa o ashtanga, cada uno con distinta intensidad, técnicas de respiración y enfoque meditativo. Muchos estudios y gimnasios en el país ofrecen ambas disciplinas de forma complementaria.
Enfoque de entrenamiento y filosofía
El pilates se centra principalmente en fortalecer el core —los músculos profundos del abdomen, la espalda baja y la pelvis— mediante movimientos controlados y precisos. Se practica tanto en tapete como con aparatos especializados, como el reformer. El yoga combina posturas físicas (asanas), técnicas de respiración (pranayama) y meditación para promover flexibilidad y equilibrio interior. Mientras el pilates prioriza la fuerza funcional y la alineación corporal, el yoga pone el énfasis en el estiramiento, la calma mental y el bienestar integral. En una clase de pilates escucharás indicaciones como “activa tu abdomen” o “mantén la columna neutra”, mientras que en yoga se dice “concéntrate en tu respiración” o “libera la mente”.
Diferencias en la respiración y sus efectos
En pilates se utiliza la respiración torácica lateral, expandiendo las costillas hacia los lados mientras el abdomen se mantiene firme, lo que incrementa la estabilidad durante el movimiento. En yoga, la respiración suele ser abdominal o completa, prolongando la inhalación y la exhalación para relajar el sistema nervioso. Esta diferencia se refleja en las sensaciones posteriores: el pilates deja una sensación de fortaleza y estabilidad, mientras que el yoga genera relajación profunda y claridad mental. En la gestión del estrés y la mejora del sueño, la respiración del yoga es especialmente efectiva.
Uso de equipo y nivel de intensidad
El pilates puede realizarse solo en tapete, pero con frecuencia utiliza aparatos como reformer, cadillac o silla wunda para adaptar la resistencia. Esto lo hace apto tanto para rehabilitación como para entrenamientos exigentes. El yoga generalmente requiere solo un tapete y accesorios opcionales como bloques o cintas, dependiendo principalmente del peso corporal. En México, una clase de pilates con equipo puede costar entre 300 y 600 MXN, mientras que una sesión de yoga suele variar entre 150 y 300 MXN. Esto hace que el pilates sea una inversión mayor, pero con un entrenamiento más personalizado.
Corrección postural y prevención de lesiones
El pilates es muy eficaz para corregir la alineación de la columna, mejorar la posición de la pelvis y reducir desequilibrios musculares, siendo ideal para quienes padecen problemas derivados de posturas de oficina. El yoga también ayuda a mejorar la postura, pero se enfoca más en ampliar el rango de movimiento de las articulaciones. Sin embargo, en yoga, forzar posturas sin la técnica adecuada puede generar molestias o lesiones, especialmente en principiantes.
Beneficios mentales y reducción del estrés
El yoga, con su énfasis en la atención plena, la meditación y el control de la respiración, es una herramienta poderosa para la salud mental. Reduce la ansiedad, la depresión y la fatiga emocional. El pilates también ayuda a disminuir el estrés al fomentar la concentración en movimientos precisos y mejorar la conciencia corporal. No obstante, para un trabajo más profundo de equilibrio emocional, el yoga ofrece un enfoque más completo.
Quema de calorías y control del peso
El pilates involucra grupos musculares grandes y pequeños de forma equilibrada, lo que aumenta el metabolismo basal y contribuye a la reducción de grasa a largo plazo. La quema calórica del yoga depende de su estilo: las prácticas suaves como el yin yoga consumen pocas calorías, mientras que el power yoga o el ashtanga pueden equipararse a un entrenamiento cardiovascular moderado. Para perder peso, la combinación de pilates y yoga dinámico es una estrategia muy eficaz.
Recomendaciones para principiantes y casos específicos
Si buscas rehabilitarte de una lesión, fortalecer el core o aliviar dolores de espalda, el pilates es una excelente opción. Si tu prioridad es reducir el estrés, ganar flexibilidad y adoptar la meditación como hábito, el yoga puede ser lo más indicado. Actualmente, muchos estudios en México ofrecen programas combinados para aprovechar lo mejor de ambas disciplinas.
Factores clave para elegir
- Objetivo principal: corrección postural y fuerza muscular vs flexibilidad y calma mental
- Condición física: antecedentes de lesiones o poca fuerza → mejor pilates
- Estilo de vida: niveles altos de estrés → yoga recomendado
- Presupuesto: pilates con equipo suele ser más costoso que yoga
- Accesibilidad: estudios con equipo especializado vs práctica en casa con tapete
Conclusión
En resumen, el pilates destaca en el fortalecimiento funcional y la corrección postural, mientras que el yoga sobresale en la relajación mental y la mejora de la flexibilidad. No son excluyentes; combinarlos puede ofrecer los beneficios más completos para cuerpo y mente. La elección depende de tus objetivos de salud, tu rutina diaria y tus preferencias personales.
Aviso: Este artículo tiene fines informativos y no sustituye el consejo médico profesional. Antes de iniciar un nuevo programa de ejercicio, consulta con un especialista de la salud.