Guía completa para entender las etiquetas del alimento para gatos

¿Alguna vez te has sentido perdido frente a los estantes del supermercado al intentar entender las etiquetas del alimento para gatos? No estás solo. Términos como “sin cereales”, “proteína bruta 38 %” o “cumple con AAFCO” pueden parecer técnicos y confusos. Sin embargo, saber leer correctamente una etiqueta es clave para elegir un alimento saludable y adecuado para tu gato. En esta guía te explicamos paso a paso cómo interpretar la información nutricional, evitar errores comunes y hacer una elección consciente basada en hechos.

¿Qué contiene realmente la etiqueta y por qué es importante leerla?

Aunque la parte frontal del paquete es atractiva, la información crucial suele estar en el reverso. Allí encontrarás la lista de ingredientes, los valores analíticos, las declaraciones de adecuación nutricional y los datos del fabricante. En países de habla hispana como México o España, el etiquetado de alimentos para mascotas está regulado por entidades como COFEPRIS o la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), además de seguir los estándares de la FEDIAF (Federación Europea de la Industria de Alimentos para Animales de Compañía) en muchos productos importados.

Lista de ingredientes: el orden sí importa

Los ingredientes aparecen en orden descendente según su peso antes del procesamiento. Es decir, “pollo fresco” como primer ingrediente puede sonar bien, pero contiene mucha agua; “harina de pollo”, aunque menos vistosa, es más rica en proteínas concentradas. Recuerda que los gatos son carnívoros estrictos, por lo que los ingredientes animales deben estar al principio de la lista.

Ten en cuenta estos términos que pueden generar dudas:

  • “Subproductos animales”: término genérico que no detalla las partes utilizadas del animal.
  • “Gluten de maíz”: fuente vegetal de proteína de baja calidad biológica para gatos.
  • “Proteínas hidrolizadas”: útiles en dietas hipoalergénicas, pero de origen frecuentemente ambiguo.

Análisis garantizado: cómo interpretar los porcentajes

Los valores analíticos reflejan los principales nutrientes del alimento. Las proporciones recomendadas son:

NutrienteFunciónValor sugerido
Proteína brutaMantenimiento muscular≥ 30 %
Grasas brutasFuente de energía15–20 %
Fibras brutasApoyo digestivo3–5 %
Cenizas brutasMinerales residuales< 7 %

Los gatos necesitan niveles elevados de proteína. Sin embargo, en casos como enfermedad renal, se requiere ajustar los niveles según recomendación veterinaria.

Estándares FEDIAF y AAFCO: ¿qué significan?

En Europa se aplican los requisitos de la FEDIAF. Muchos alimentos estadounidenses indican cumplir con AAFCO, con frases como:

“Este alimento está formulado para cumplir con los perfiles nutricionales de AAFCO para todas las etapas de vida.”

Esto implica que el fabricante declara haber alcanzado esos estándares, aunque ni AAFCO ni FEDIAF validan directamente los productos.

Aditivos funcionales: ¿moda o valor real?

Los productos actuales incorporan ingredientes funcionales como:

  • Taurina: aminoácido esencial en los gatos. El alimento debe contener al menos 0,1 %.
  • L-carnitina: favorece la quema de grasas, ideal para gatos con sobrepeso.
  • Probióticos: beneficiosos para la salud intestinal, siempre que sobrevivan al procesamiento y almacenamiento.

Su utilidad depende de la forma y cantidad presentes en el alimento.

Elegir según la etapa de vida y estado de salud

No todos los gatos necesitan lo mismo. Comprueba si el alimento está formulado para gatitos, adultos o todas las etapas. Los gatos mayores requieren dietas con proteínas de alta calidad y bajo fósforo. Los que tienen sobrepeso se benefician de fórmulas bajas en calorías con L-carnitina.

Conservadores, colorantes y saborizantes: ¿qué evitar?

Algunos conservantes como BHA, BHT o etoxiquina están en debate por su seguridad. Es mejor preferir conservadores naturales como los tocoferoles (vitamina E) o extracto de romero. Colorantes y saborizantes artificiales no aportan beneficios y son innecesarios para los gatos, que se guían más por el olor que por la vista.

Revisa bien la lista de ingredientes, especialmente las últimas líneas. Busca etiquetas como “sin colorantes ni conservantes artificiales”.

Marcas locales vs importadas: pros y contras

Marcas como Ownat o Dibaq (España) y Nupec o GrandPet (México) cumplen con normativas locales y suelen ofrecer buena trazabilidad. Marcas extranjeras como Hill’s, Royal Canin o Orijen pueden aportar variedad, pero su origen y transparencia varían. Plataformas como Petco México, Kiwoko, Tiendanimal o Amazon.es permiten comparar productos y leer opiniones reales.

Leer la etiqueta es más útil que confiar en la marca

Una marca popular no siempre es sinónimo de calidad. Algunas empresas priorizan el marketing sobre la formulación. Para elegir bien:

  • Prefiere ingredientes específicos (“harina de pollo” vs “proteínas animales”).
  • Verifica si es apto para la edad y condición de tu gato.
  • Asegúrate de que la etiqueta sea clara respecto a origen y conservación.

Tu mejor herramienta no es la publicidad, sino leer y entender la etiqueta.


Leer la etiqueta del alimento de tu gato no es opcional: es un acto de cuidado. Así como vigilas tu propia dieta, tu gato merece el mismo nivel de atención. Empieza a leer los paquetes con atención y conviértete en el mejor nutricionista felino de tu hogar.