Encontrar el equilibrio adecuado entre seguridad y rentabilidad es uno de los retos más importantes en la gestión patrimonial. Esta necesidad se vuelve aún más compleja al considerar la edad, los ingresos y los objetivos de vida. En esta guía práctica adaptada al contexto financiero mexicano, presentamos una estrategia de distribución de activos por grupo de edad, con ejemplos locales y recomendaciones útiles.
Comprender lo básico: ¿ahorrar o invertir?
Antes de diseñar una estrategia patrimonial, es clave entender la diferencia entre ahorrar e invertir:
- Ahorrar: consiste en resguardar el capital en productos seguros como cuentas de ahorro, CETES, pagarés bancarios o fondos de inversión conservadores. Es útil para gastos imprevistos o necesidades a corto plazo.
- Invertir: implica colocar el capital en activos que generan rendimientos a largo plazo, como acciones, ETFs, bienes raíces o fondos estructurados, asumiendo un nivel de riesgo.
Una estrategia sólida combina ambos, ajustando los porcentajes según la edad y el perfil financiero del individuo.
A los 20 años: tu mejor activo es el tiempo
En esta etapa, los ingresos suelen ser bajos, pero el tiempo a favor permite aprovechar al máximo el interés compuesto.
- Distribución sugerida: 30–40 % ahorro, 60–70 % inversión
- Opciones comunes: ETFs globales (MSCI World, Nasdaq), fondos indexados, Afore voluntario
- Objetivos de ahorro: fondo de emergencia, viajes, estudios complementarios
Ejemplo: Sofía, de 25 años, trabaja en diseño gráfico. Ahorra $2,000 MXN mensuales en una cuenta de ahorro de BBVA y destina $4,000 MXN a un ETF del S&P500 a través de GBM+. Apuesta por el largo plazo sin descuidar su liquidez.
A los 30 años: equilibrio entre crecimiento y estabilidad
La treintena suele estar marcada por decisiones importantes: matrimonio, hipoteca, hijos. Se necesita liquidez pero también crecimiento.
- Distribución sugerida: 40–50 % ahorro, 50–60 % inversión
- Opciones comunes: acciones de dividendos, fondos ESG, fondos de renta variable mixta
- Objetivos de ahorro: enganche para vivienda, gastos familiares, seguro de salud
Ejemplo: Luis (32) y Mariana (30) ahorran $10,000 MXN mensuales en una cuenta de inversión Banorte, al tiempo que invierten $8,000 MXN en ETFs temáticos sobre tecnología y sustentabilidad vía Kuspit.
A los 40 años: consolidar y diversificar el patrimonio
Con mayor ingreso vienen mayores responsabilidades: educación de los hijos, deudas, previsión para el retiro.
- Distribución sugerida: 50–60 % ahorro, 40–50 % inversión
- Opciones comunes: Fibras, bonos corporativos, seguros dotales, Planes Personales de Retiro (PPR)
- Objetivos de ahorro: educación universitaria, liquidación de créditos, pensión privada
Ejemplo: Ricardo (45), gerente de ventas, aporta $100,000 MXN anuales a su PPR con deducción fiscal, y tiene una cartera diversificada con Fibras industriales y bonos de emisoras nacionales vía Actinver.
A los 50 años: priorizar seguridad y flujo estable
En esta fase se debe reducir el riesgo sin renunciar a ingresos recurrentes. Es tiempo de consolidar.
- Distribución sugerida: 60–70 % ahorro, 30–40 % inversión
- Opciones comunes: seguros con rentas garantizadas, fondos de deuda, CETES directo
- Objetivos de ahorro: renta mensual futura, salud, preparación para dependencia
Ejemplo: Teresa (51) invierte el 65 % de su capital en fondos de deuda y seguros con rendimiento garantizado. El resto lo mantiene en ETFs defensivos que pagan dividendos trimestrales.
A partir de los 60: preservar y planear la herencia
Durante el retiro, la estrategia debe ser conservadora: liquidez, seguridad y planificación patrimonial.
- Distribución sugerida: 70–80 % ahorro, 20–30 % inversión
- Opciones comunes: pensiones privadas, seguros de retiro, fondos garantizados
- Objetivos de ahorro: gastos personales, atención médica, legado familiar
Ejemplo: Don Manuel (68) recibe una pensión mensual de $25,000 MXN y retira $5,000 MXN mensuales de su seguro de retiro contratado con MetLife. Además, posee un portafolio en Fibras hoteleras con bajo riesgo.
Consideraciones clave para la planificación financiera en México
- Integrar Afore, ahorro voluntario y seguros privados para una estrategia coherente
- Evaluar el papel del inmueble como activo principal en muchas familias mexicanas
- Tomar en cuenta la política de tasas del Banco de México para elegir productos de ahorro
- Aprovechar los beneficios fiscales de los PPR y seguros deducibles para optimizar rendimientos
Aplicaciones y servicios útiles en México
- Finerio, Fintonic, Zenfi: gestión de presupuestos y control financiero personal
- GBM+, Kuspit, Finamex: inversión en línea, portafolios automatizados
- YoTePresto, SuperTasas: alternativas de inversión en préstamos o rendimientos fijos
Tabla resumen por grupo de edad
Edad | Ahorro (%) | Inversión (%) | Estrategia dominante |
---|---|---|---|
20 años | 30–40 % | 60–70 % | Crecimiento a largo plazo |
30 años | 40–50 % | 50–60 % | Equilibrio entre prudencia y rendimiento |
40 años | 50–60 % | 40–50 % | Diversificación y enfoque en retiro |
50 años | 60–70 % | 30–40 % | Flujo estable y seguridad del capital |
60+ | 70–80 % | 20–30 % | Preservación patrimonial y sucesión |
Conclusión: estructura flexible y revisión constante
No existe una fórmula mágica para distribuir el patrimonio, pero seguir el principio de “invertir temprano y asegurar al envejecer” es una base sólida. Lo esencial es revisar regularmente la estrategia en función de los cambios personales y económicos, con un enfoque de largo plazo.