Póngase en situación: tras un largo día de trabajo, abre la puerta de su baño madrileño sin ventana y descubre manchones negros de moho en las juntas de silicona. En muchas viviendas españolas, la escasa ventilación y la elevada humedad tras la ducha favorecen la proliferación de esporas. Esta guía clara y práctica le mostrará, desde la retirada del sellado viejo hasta la aplicación de una silicona sanitaria con fungicida, cómo lograr un baño limpio y duradero.
¿Por qué aparece el moho tan fácilmente?
Durante y después de la ducha, la humedad relativa puede superar el 75 % si no cuenta con un extractor eficaz o ventanas que ventilen el espacio. Según datos del Ministerio de Sanidad de España, alrededor del 27 % de los hogares presenta problemas de humedad o moho en zonas de agua. Dra. Marta García, especialista en salud ambiental de la Universidad Autónoma de Madrid, advierte que la exposición continuada al moho puede agravar problemas respiratorios y alergias, especialmente en niños y personas mayores.
Preparación: herramientas y elección de la silicona adecuada
Asegúrese de tener a mano:
- Cutter o cuchilla retráctil
- Gel decapante para silicona
- Cinta de pintor de 2 cm de ancho
- Cartucho de silicona sanitaria 100 % con fungicida
- Pistola aplicadora de silicona
- Espátula de plástico o herramienta de alisado
- Guantes y gafas de seguridad
Para seleccionar la mejor fórmula, use aplicaciones como Leroy Merlin España o Bricomart para comparar valoraciones de usuarios sobre silicona antifúngica y verificar que esté etiquetada para zonas húmedas.
Paso 1: retirar la silicona antigua de forma segura
Marque los bordes de la junta con la cuchilla a baja inclinación para no dañar azulejos ni acrílicos. Si quedan residuos difíciles, aplique el gel decapante y espere 10–15 minutos. Después, arránquelos con la espátula, aclarando con agua para eliminar restos químicos.
Paso 2: limpiar, desinfectar y secar a fondo
Rocíe un limpiador específico contra moho o una solución de lejía diluida (1 parte de lejía por 10 de agua). Frote con un cepillo suave y enjuague bien. Use el extractor del baño o un ventilador portátil durante al menos una hora para asegurar un secado completo. Cualquier humedad remanente comprometerá la adherencia del nuevo sellado.
Paso 3: aplicar cinta de pintor para un acabado profesional
Coloque la cinta a lo largo de ambos bordes de la junta, dejando un margen de 1–2 mm extra. Así conseguirá líneas rectas y reducirá la limpieza posterior. Presione firmemente el borde de la cinta para evitar filtraciones de silicona.
Paso 4: aplicar la nueva silicona sin imperfecciones
Corte la punta de la boquilla en un ángulo de 45° según el ancho de la junta deseada. Inserte el cartucho en la pistola y deslice con un ritmo uniforme. Un movimiento muy rápido genera huecos; muy lento, excesos de material.
Paso 5: alisar y pulir el sellado
En los primeros minutos, alise el cordón con la espátula humedecida o con el dedo protegido. Retire la cinta antes de que la silicona comience a fraguar para obtener bordes limpios. Revise la junta, corrigiendo inmediatamente cualquier imperfección.
Curado y mantenimiento para evitar el regreso del moho
Deje secar el sellado entre 24 y 48 horas sin mojarlo. Para prevenir futuras apariciones de moho, encienda siempre el extractor después de cada ducha o abra la ventana si dispone de ella. Trate el sellado con un spray anti-moho cada tres meses para reforzar la protección.
Siguiendo estos pasos y adoptando hábitos de ventilación adecuada, tendrá un baño libre de moho sin necesidad de profesionales. ¡Manos a la obra y disfrute de un espacio saludable y acogedor!